sábado, 19 de diciembre de 2009

Curiosidades sobre la baraja española


Una de las cosas que siempre me ha parecido muy curiosa es la simbología de los naipes de la baraja española. ¿Por qué un rey, un caballo y la sota? ¿Por qué oros, copas, espadas y bastos? ¿Cómo ha ido evolucionando la baraja española?


Respecto a la figura del rey, casi siempre se le suele representar como un hombre mayor y con barba, de pie y con corona, aunque en algunas barajas los reyes de oros y copas parecen más jóvenes, y además el rey de copas suele llevar un cetro.  En cuanto al caballo, suele representarse casi siempre en posición de defensa, con las patas delanteras levantadas. Curioseando por Internet, he descubierto que existen algunas barajas, muy pocas (y por ello muy valiosas) en las que el caballero aparece junto al caballo sujetando su brida, y no encima de él. Generalmente los caballos de oros y copas miran a la izquierda y los de espadas y bastos a la derecha. La sota suele aparecer siempre de pie y simboliza un mensajero o un lacayo. Ésta es la figura que más ha variado con el tiempo en su aspecto.

Un pequeño detalle en el que yo nunca me había fijado es el de las pintas, que son las discontinuidades que aparecen en los bordes de los rectángulos de las cartas. Como puede verse en la figura, los oros no tienen pintas, las copas una, las espadas dos y los bastos tres. Esto es así para que no haga falta ver toda la carta entera ni desplegarlas en abanico para saber a qué palo pertenecen: simplemente mirando el borde superior puede saberse su palo, dificultando así que los demás jugadores necesiten contemplar la carta completa para saber cuál es. De ahí viene la expresión "fijarse en la pinta de alguien".


Además, que cada palo tenga más o menos pintas establece una jerarquía entre los palos: oros, copas, espadas y bastos. Algunas interpretaciones realizan una asociación entre palos y clases sociales: el palo superior, con menos pintas, los oros, sería la monarquía; a continuación vendrían las copas, relacionadas con los cálices de la Iglesia; luego las espadas serían la nobleza y por último los bastos representarían al pueblo llano. Otra curiosa interpretación de los palos los asocia a los cuatro elementos que tenían cerca los jugadores de baraja en las posadas medievales: las monedas para apostar, las copas para beber, y las espadas y palos para resolver las disputas entre ellos.



Para terminar, he descubierto que existe una técnica de adivinación del futuro que sustituye las tradicionales cartas del tarot por la baraja española. Cada carta está metafóricamente asociada con una figura más o menos aleatoria, aunque por lo general el rey representa el estado mental del consultante, el caballo representa los posibles cambios, y la sota (que para adivinar el futuro se le denomina 'dama') indica el sentimiento principal del consultante (sota de bastos: pasión, copas: romanticismo, espadas: pensamiento, y oros: sensatez).

Os dejo con un par de barajas antiguas, aunque la segunda no parece precisamente española, pero es curiosa igualmente. ¡Feliz Navidad!





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