miércoles, 17 de febrero de 2010

Dos manuales de moda masculina

Siempre me he asombrado de la inmensa cantidad de libros que hay de moda enfocados al público femenino. Por algo ellas son las reinas de las pasarelas y del mundo de la moda, y lo van a seguir siendo durante mucho tiempo, pese a que los hombres vamos ganándonos nuestro hueco poco a poco, pese a inventos en cierto modo humillantes como la figura del metrosexual hace años, o el endiosado y sobrevaloradísimo Sartorialist ahora, con su cansino y repetitivo estilo de fotos aparentemente espontáneas plagadas de ese nuevo especímen de pijo llamado MU (mamarrachos urbanos). 

Encontré dos libros sobre moda masculina, que paso a recomendaros (sobre todo el segundo), más que nada porque rellenan un poco el hueco que tanto demandamos los hombres: el de algún manual recopilatorio, con una exposición clara e ilustrada de algún análisis o estudio de la evolución de nuestra moda.

El Caballero: Manual de la moda masculina clásica (Bernhard Roetzel, ed. Könemann)


Los capítulos en los que está dividido este libro de unas 350 páginas son los siguientes: Barba, cabello, ropa interior, camisa, corbata, traje, chaquetas de sport y pantalones, calzado, abrigos y chaquetas, sombrero, complementos, punto, deporte, vestir de etiqueta, hogar.



La idea es buena: enfocar el orden de los capítulos de acuerdo a cómo nos vestimos y arreglamos. Afeitarnos, ropa interior, vestirnos, abrigarnos y salir. Cuenta muchísimas curiosidades, a mí me llama especialmente la atención cuando se centra en el aspecto de fabricación de las prendas (por ejemplo, cómo se hacen los zapatos, cómo se confecciona una camisa a medida, o el proceso de creación de un traje paso a paso, o las corbatas), y a la vez lo va mezclando con truquillos más o menos domésticos, como aprender a planchar una camisa -una asignatura eternamente pendiente para muchos de nosotros-, los distintos tipos de nudos de corbata, cómo doblar la ropa para meterla en una maleta, o cómo conjuntar prendas, con numerosísimas fotos muy claras y explicativas, en plan "esto está bien, esto está mal". También me gusta que no se centre únicamente en la ropa, sino en el cuidado de todo el cuerpo, de los accesorios y de, en general, toda una forma de vida.



Lo que ya no me gusta tanto es que a veces está enfocado todo de una manera bastante rancia, hay párrafos que podrían haber sido escritos en los años 80, algunas fotos son de la época de Dinastía, y algunos consejos dejan bastante que desear. Además, no me fío de nadie que recomiende al príncipe de Gales como icono de estilo. Eso por no mencionar el capítulo dedicado a la ropa interior. Me alegré al leer el índice, y ver que al fin alguien se dedicara a hablar de esa parte tan importante y a la vez tan olvidada de nuestro armario... pero me desilusioné cuando vi las fotos de calzoncillos en plan abuelo cebolleta... También a veces el autor deja escapar su ramalazo anticuado, sobre todo cuando habla de puros o de ir de caza...



Pero vamos, el libro en general, está bien. Es extenso y cumple perfectamente su cometido: ser un recopilatorio de miles de consejos sobre lo que entendemos por ser un caballero.

Cien años de moda masculina (Cally Blackman, ed. Blume)



El libro está dividido en dos partes: 1900-1939, y 1940-2000. Tiene muchísimas fotos y bastante poco texto,  comparado con el anterior, pero el texto está muy bien escrito, y te despierta la curiosidad sobre la Historia de la Moda. Se centra en perfiles o figuras típicamente masculinas: el rebelde, el artista, la estrella, el jugador, el tipo bueno y el malo, el pavo real, el diseñador, el estilista, el obrero, el soldado... Para cada una de ellas analiza mediante fotos de anuncios o de revistas los posibles iconos, desde Fred Astaire hasta Robert Redford, pasando por Andy Warhol, David Bowie (en la portada del libro) o Tom Ford. Te hace pensar en cómo evoluciona la moda, o mejor, cómo se reinventa, me asombró ver en algunas fotos de obreros de los años 40 prendas que se pueden usar perfectamente hoy en día. 

Tiene muchas fotos curiosas, por ejemplo, las de Modigliani con un look muy actual, o Klimt con una túnica rarísima, Kurt Cobain con un traje de mujer, sombreros rosa, modelos zoot... Aunque de todas las fotos quizá las más representativas sean estas tres: 

En la primera, aparece un grupo de chavales londinenses con estética skin (pantalones subidos,  tirantes, rapados, gesto duro y agresivo, caminando en fila) mirando de reojo a su polo opuesto, unos hippies con estampados chillones, gafitas, cabizbajos, actitud entre pensativa y pusilánime, en corro. Es una foto que retrata perfectamente dos estilos radicalmente diferentes, que encierran dos formas de vida opuestas, y que te obliga a pensar en cómo la moda es un perfecto vehículo de expresión de miles de cosas, además de retratar la Historia.



En la segunda foto (aunque no es exactamente ésta), un bronceado Calvin Klein convertido en su propio producto, vendiéndose a sí mismo. Era típico de los diseñadores de los 80, convertirse en la mejor imagen de su propia marca, ya que si ellos no encarnaban su propio estilo y no se creían a sí mismos, no podrían convencer a los demás. "Yo he triunfado en América, tú puedes ser como yo si me imitas y te identificas conmigo", parece decirnos en la foto.




La última es una maravillosa portada de GQ de Noviembre de 1960. Es una pena que la revista en su edición española ahora sea un simple catálogo de marcas donde la línea editorial consiste en hacer la pelota a las firmas de siempre, junto con un refrito de reportajes de hace varios meses de la edición americana o inglesa, cuando no les da por hacerse autobombo, o repetir exactamente lo mismo que dijeron en el número pasado, cambiándole la fuente y el diseño de la página.



En definitiva, dos libros muy interesantes para todos aquellos que nos interesa la moda masculina. A ver si se animan a sacar más, o si me podéis recomendar alguno. ¡Os estaría muy agradecido!

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